Cómo elaborar un plato completo y equilibrado Articulo anterior Sabes qué beneficios tiene... Siguiente Articulo “Que el alimento sea tu...

Cómo elaborar un plato completo y equilibrado

Al menos una vez al día, preferentemente en la comida, es importante realizar un plato completo y equilibrado que provea al organismo de todos los nutrientes necesarios e indispensables para el buen funcionamiento del mismo.

Para elaborar este plato equilibrado y completo de forma fácil y sencilla, dividiremos el plato en cuatro partes

Un 25%  corresponderá a la porción de cereal integral de grano entero (estos cereales son verdaderas semillas de vida al no ser desprovistos de ninguna de sus partes). Dentro de este grupo tenemos: arroz integral en todas sus variedades, mijo, trigo sarraceno, cebada, quinoa, etc.  Estos cereales son indispensables para adquirir una energía estable, concentración y vitalidad duradera a lo largo del día.

Otro 25% corresponderá al dulzor que conseguimos cocinando lentamente en vapor, con tapa en salteados largos o en horno, las verduras de raíz y redondas como son las zanahorias, chirivías, boniato, calabaza, coliflor. El dulzor nos ayuda a equilibrar  el bazo, estómago y páncreas, que son órganos emocionales.

El 30%  corresponderá a la proteína, preferentemente de origen vegetal o pescado, indispensable para los procesos estructurales, la formación y el mantenimiento de la musculatura del cuerpo. Como proteínas vegetales en primer lugar tenemos las legumbres (garbanzos, lentejas, azukis, judías blancas o sus distintas variedades, etc), tofu, tempeh, seitán.

El 15% restante del plato corresponderá a las verduras de hoja verde que se cocinarán solo tres minutos en agua hirviendo, sin tapa y con una pizca de sal. Luego se retiran y se pasan por agua fría para cortar la cocción. De esta manera nos beneficiamos de todas sus vitaminas y minerales, además de preservar la clorofila que nos ayudará a depurar el hígado y la vesícula biliar.

Para completar el plato solo nos falta añadir una cucharada de semillas tostadas, una cucharada  de alga marina cocida, una cucharada de algún fermentado o encurtido sin vinagre, en salmuera (olivas, chucrut, pepinillos, etc) y un poco de germinados de verduras.

Ejemplo:

  • Quinoa y mijo con semillas de girasol y calabaza
  • Boniato al horno con canela
  • Garbanzos estofados
  • Brócoli hervido. – Olivas – alga espagueti de mar – germinado de alfalfa

Añadir Comentario

Tu dirección de Email no sera publicada. Los campos requeridos están marcados con un *